Quiero atreverme a volar, dejar atrás este frío piso poder brillar en la mañana y dejar que la lluvia me arrastre en la noche, quiero perderme en el horizonte, poder caminar sin rumbo, para perderme entre el océano y el bosque, embarcarme en una balsa sin remos y simplemente dejarme llevar olvidarme de las tristes anclas.
Quizás sea la brisa matutina que desbocada se asienta el rincón más absurdo de tu cuerpo.
Un espejismo al espejo que desborda los sentidos y traiciona todos los sueños aforrándose a tu alma dulce vid de mis deseos.
Quizás sea el sol de tus mañanas repasando tú figura despertando un canto a la luz de tu mirada.
Yo, solo he contemplado las aguas, olas traviesas rompiendo en las playas de tu espalda, la luna siendo sincera debatiendo entre estrellas sobre la eterna luz de tu belleza.
Quiero soñar que son mis besos los que inquietos trazan la ruta de tu cuerpo, que son mis manos hechas brisa, torbellinos en tu pecho y que son mis suspiros, que tienden a gritos los que despiertan la pasión a tus oídos.
Quiero pensar en hacerme sol de tus mañanas en convertirme en aullido de tus noches y brisa en tu madrugada.
Quiero……. Pero te contemplo de lejos y entonces entiendo que eres tan mía, como eres del viento.
Yo pretendo morir el 28
de un mes sin nombre,
de un año sin apellido;
a la luz agonizante
de un sol moribundo,
en los agónicos jadeos
de un mar sin calma,
y a los brazos cerrados
de un viento huracanado.
Pero quiero morir en pie
con los ojos abiertos
y los sueños agotados,
con las manos manchadas de barro
y los pies empapados de recuerdos
con mis labios sabiendo a ti.
y mis suspiros besando tu nombre.
Pretendo morir el 28
de un mes sin nombre
de un año sin apellido.
Dulces se escapan los silencios y en taciturnos suspiros tu nombre convocan, se atribulan los recuerdos y forman en tu nombre la grata torre del pasado, vuelve a ser de nuevo tu dulce rostro en mi memoria y tu dulce sonrisa de nuevo es mi alegría
Precavido el tiempo detiene los segundos y en tu ausencia aboga por inmortalidad, robándole a la cordura sus razones y entregando a la demencia en trémulo sacrificio la carencia de tu ser
Y entonces un grito se ahoga, frustrados los dedos recogen la pluma y en un suspiro se entregan a las letras consumando la mística unión.
El papel y la tinta consuman su luna de miel; Acto que de nosotros fue solo un sueño, un susurro que en huracán el viento desecho
Se ahogan los sentidos mientras despiertan los versos y en la hoja el testamento de un sueño que empezó y que acabo en una mirada, y que en su epitafio entrego las agrias letras de la melancolía de un poeta
Un sueño se ahoga pero el sentimiento queda, lo vivido perdura y aun se respira el aire de locura
Un amor ciego que cae en el abismo pero deja tras de si la estela brillante de un recuerdo, un recuerdo, ahora …